jueves, 31 de enero de 2013

Breves no tan breves: En un paraje peligroso – Sergio Gaut vel Hartman &...

Breves no tan breves: En un paraje peligroso – Sergio Gaut vel Hartman &...: —¡Arriba las manos! Esto es un asalto. —El delincuente mueve el arma con aire de suficiencia, pero Dagoberto Ludens sonríe; no se siente ...

Breves no tan breves: En un paraje peligroso – Sergio Gaut vel Hartman &...

Breves no tan breves: En un paraje peligroso – Sergio Gaut vel Hartman &...: —¡Arriba las manos! Esto es un asalto. —El delincuente mueve el arma con aire de suficiencia, pero Dagoberto Ludens sonríe; no se siente ...

Breves no tan breves: En un paraje peligroso – Sergio Gaut vel Hartman &...

Breves no tan breves: En un paraje peligroso – Sergio Gaut vel Hartman &...: —¡Arriba las manos! Esto es un asalto. —El delincuente mueve el arma con aire de suficiencia, pero Dagoberto Ludens sonríe; no se siente ...

Breves no tan breves: Avispas africanas - María Ester Correa Dutari & Se...

Breves no tan breves: Avispas africanas - María Ester Correa Dutari & Se...: Alicia se encuentra cenando en el mejor restorán de Buenos Aires acompañada por Luis, su amante. Saborean un exquisito postre bañado de ...

Breves no tan breves: Y palos en las ruedas – Sergio Gaut vel Hartman & ...

Breves no tan breves: Y palos en las ruedas – Sergio Gaut vel Hartman & ...: —¿Quién puso estas piedras en el camino? —exclama Dorival de Entex cuando su corcel se encabrita, cortando la rauda carrera que el noble ...

Breves no tan breves: En un paraje peligroso – Sergio Gaut vel Hartman &...

Breves no tan breves: En un paraje peligroso – Sergio Gaut vel Hartman &...: —¡Arriba las manos! Esto es un asalto. —El delincuente mueve el arma con aire de suficiencia, pero Dagoberto Ludens sonríe; no se siente ...

Químicamente impuro: Antes del final – María Ester Correa Dutari & Carl...

Químicamente impuro: Antes del final – María Ester Correa Dutari & Carl...: El inspector se encuentra redactando el informe final que dará lugar al procesamiento y encarcelamiento del asesino serial más buscado d...

Químicamente impuro: Transporte urbano — Fernando Andrés Puga & María E...

Químicamente impuro: Transporte urbano — Fernando Andrés Puga & María E...: Totalmente enfrascado en la lectura, me sobresalté al escuchar el bostezo que venía del asiento que estaba justo atrás del mío y que par...

domingo, 6 de enero de 2013

ENSAYO SOBRE LA JUSTICIA: EL HOMBRE BESTIA Y LA JUSTICIA INJUSTA ( coyuntura paro judicial y la justicia de mendoza muda) de Mery Correa, el domingo, 6 de enero de 2013 a la(s) 22:33 · “ HOMBRE BESTIA” La rutina marca el paso de las horas que clavan las esperanzas más sublimes y más aciagas. Escaleras hacia donde duermen y corren de mano en mano las intimidades, las desventuras, de seres humanos. Pasillos frenéticos donde se guisan negocios turbulentos, que con dinero se deciden. La estatua del frontispicio tiene una venda que cruza sus ojos. Sostiene una balanza en su mano. La normalidad: sonrisas, saludos, sin sustancia, sin contenido, sin compromiso. Respeto larvado, lleno de interrogantes sin respuestas hasta que llegue el momento. La rutina marca las horas no trabajadas. Las esperanzas más sublimes y aciagas mueren de indolencia por intereses mercantilizados. Las escaleras llevan hacían puertas mudas donde el sumario cierra con llaves sus hojas y las convierte en incorpóreas afásicas. Las urgencias no cotizan en los espacios oscuros y sombríos. Yacen incrustadas, sangrantes en un rincón. Los pasillos se invaden de estruendos dejando paso la horda ululante y bochinchera que reivindica su legalidad. La legalidad de los demás esperará hasta que los que reivindican su legalidad tengan servido el plato solicitado. Derechos esgrimidos dan lugar a derechos conculcados. Contactos cotidianos se convierten en enemigos íntimos. Sonrisas cínicas ante la impotencia de tener las manos vacías. Trampas silentes, rastreras, falsedades ocultas, pequeñas y viles trapisondas entorpecen el camino de la luz. La estatua del frontispicio tiene una venda que cruza sus ojos. Sostiene una balanza en su mano, donde uno de los platillos ya no guarda el exacto equilibrio En el medio víctimas inocentes son asesinadas segundo a segundo, minuto a minuto, horas a horas, días a días. Asesinato impune de los que no se hacen responsables, de los que dicen no tienen culpas. Es el desprecio vil de los que dicen proteger derechos. Muestran sus garras al invasor. Muestran los dientes, muestran el poder. La estatua del frontispicio tiembla, sus rodillas perpetuamente rocosas, levemente dobladas. La venda cae dolorosamente hacia la saliente de los pómulos marfil. Siguen los días. La rutina sigue marcando las millones de minutos no trabajados. Hondura de asesinatos masivos siguen paseando por los pasillos ahora, sin luces, abandonados, polvorientos. La estatua del frontispicio de rodillas llora penosamente ante tanto absurdo. La venda le sirve de moquero. La balanza pisoteada a los pies. Sus ojos están ciegos. El burócrata ha transmutado. Del hombre oscuro que cumple un horario que atraviesa con el filo del corta pales las hojas del calendario, al hombre bestia que asesina la justicia. La bestia ha conseguido su presa mercantilista. Ha conseguido su fin. Llega el momento de la trasmutación. En el campo yacen moribundos los últimos que consiguieron salvarse de la depredación. Los pasillos nuevamente se convierten en frenéticos circos romanos donde se simula que se hace justicia. La estatua del frontispicio ha recompuesto su antigua compostura. Tiene tajos profundos de las batallas. Doliente espera la nueva saga de muerte, la muerte de su esencia. La bestia se convierte en el burócrata gris. Mira de reojo. Espera agazapado el envión que lo lleve a la presa. La bestia duerme. El hombre vigila. María Ester Corra 7-06-2012 aclaracion: defiendo el derecho a la huelga, pero como todos los derechos deben ser usados con un criterio que no denigre otros derechos, como es el acceso a la justicia, o el retardo de justicia... y como corolario una justicia que se convierte en un testigo mudo de estos atropellos, y que defienden sus propios intereses, como es: no pagar impuestos a las ganancias, o no permitir que de sus salarios salga una aporte minimo para un fondo a la Obra Social estatal para discapacidad. me permito hablar porque hace 27 años que ejerzo el derecho, y esto es la realidad cotidiana que se vive en mi provincia y en muchos juzgados del pais... LA JUSTICIA LLORA!! A salvo muchos jueces, empleados, y personas que trabajan con amor, y pasion, lamentablemente una minoría. Me gusta · · Dejar de seguir esta publicación · Compartir · Eliminar A Emiliano Tuala, Gutelli Kaul Leo y Bety Perez les gusta esto. Compartido una vez