miércoles, 14 de diciembre de 2011

LAS TRES GRAGEAS

LAS TRES GRAGEAS 16 DE JUNIO DE 2011 El parque sombrío apenas se veía a través de las ventanas. Las cortinas tapaban algo la visión. Los vidrios empañados eran caminados por las gotas que caían sin parar. De pie mira. Es de noche. Vestido con su bata azul. Un pañuelo al tono luce en su cuello. Pantuflas abrigadas. Piyama a rayas. Tiene cincuenta años. Pelo prolijamente peinado. Corte perfecto. Solo tiene la barba del día. Adentro el calor de la calefacción envuelve el cuerpo y la mente sofoca la respiración y nubla los pensamientos. Su mirada queda clavada en la humedad formada en los cristales. Imágenes caprichosas simulan el fragor de una batalla. Una gota se desliza, y vencida por la gravedad cae en su mano derecha. La palpa. Percibe al tacto que no parece agua lo que hay allí. Con el índice y el pulgar juntos detecta algo más sólido. Las lleva a su nariz. Huele a metálico. Las palmas suavemente se posan sobre la lámina mojada. Traza círculos concéntricos. Desarma las figuras que se desprenden y se corporizan ante sus ojos. Se tapa la cara. No quiere ver. Vuelve a observar la oscuridad del parque. Una bruma en el frio invernal sube. Una nube que envuelve el arbolado. No se distinguen sombras de objetos. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - - - - - - -- - - Camina sobre la gramilla verde. Helada la tierra. Barro negro por doquier. Una campera verde lo cubre del frio de la mañana. Debajo una capucha del mismo color le atempera la gelidez facial. Su rostro ventiañero, moreno, de ojos saltones, sin bello. En su pueblo natal nunca ha sentido que el viento le corte su impulso vital. Llueve. Todo es bruma. Las trincheras están abiertas. Llevan tres meses en ese hueco inmundo, lleno de desechos humanos, fluidos y excrementos. Apenas pueden asomar sus cabezas. En la niebla resuenan los cañones y morteros. Lo único que posee es un fusil que no sirve y su casco aboyado. Lo demás son harapos. Han sido abandonados a su suerte y verdad. Las balas dibujan serpenteantes elipses siendo solo perceptibles por el ulular y chasquido cuando agujeran los cacharros para el mate cocido. Por los nubarrones que tapan el sol de la mañana, se entreveran destellos multicolores de los misiles que lanzan los aviones en la bahía. Miran azorados en sus vuelos rasantes por encima de sus humanidades silenciosas. Enfrente estalla en miles de pedazos plateados, grises, plomos, dorados la fragata que estaba por de encallar en la orilla. Semeja fuegos artificiales. Los ruidos son infernales. Se mezclan el rugir de los motores supersónicos, las explosiones en cadenas del buque. Humo negro y blanco que combinado en el torbellino de fragmentos de barcos, municiones, carne humana. Ahullidos de dolor de los hombres que se tiran al mar de fuego que arde por el líquido derramado. Lloran con su compañero. Yace en el piso enlodado del rectángulo de muerte, José, el pibe de la colimba, que venía de Corrientes junto a él. Su yelmo muestra el orificio de entrada. La sangre es un hilo que se pierde en la comisura de los dientes apretados. Se santiguan. Bajan del cielo las bombas que se abren en ramilletes de acero cortados que parten la carne y la pudren. Dejan huecos donde quedan varados los utilitarios que traen pertrechos. Es un infierno que ensordece el alma y enmudecen los gritos. Pasan las horas en ese enloquecedor escenario de mutilaciones, y de máquinas de la muerte y sin razón. Resuenan a los lejos las metrallas. Abrazados y tapados con una manta mojada y raída, esperan la rendición. Al final no se sabe quién ha ganado Los invade el silencio y el olor nauseabundo de los cadáveres desperdigados . - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - —¿Señor Gutierrez que hace parado allí? Le dice Emilia la chica de la noche. —Nada, solo observo hacia afuera. Recuerdos. —Emilia. ¿ Porqué no me revisas la cabeza? Me parece que tengo sangre. —No, es solo transpiración. Hace mucho calor aquí. Ya nos tenemos que ir a acostar. Vamos, le doy sus tres grageas y verá que mañana va a estar bien. —Bueno, ayudame a sacar los borseguíes, el uniforme, y el casquete. El capitán mañana nos quiere limpios, afeitados, y bañados a las seis de la mañana. ¡Ah! y no te olvides de poner el fusil en la funda, no vaya ser que se salga algún disparo. —Esta bien soldado Gutierrez mañana las Islas Malvinas lo estarán esperando para la defensa. MARIA ESTER CORREA

lunes, 12 de diciembre de 2011

ESCAPE:

ESCAPE: cuento de María Ester Correa ( técnica historias paralelas) Horacio había nacido en un pequeño pueblo del interior de Córdoba, en una familia de muchos hermanos. Calles de tierra, sin agua, y muy pobre. Su infancia estuvo trazada por las necesidades, lo cual le impidió estudiar. Ayudaba a su padre en la cosecha de alfalfa. Era un pequeño fuerte, que entrado en la adolescencia, le llamaban “ Horacio escopeta”, por sus puños cargados de potencia. Así es que, ya fuera por salir de pobre o del aburrimiento fue a parar al Club de Boxeo, donde comenzó a entrenar. Al poco tiempo conoce a Ana. La deja embarazada, obligando a iniciar una convivencia a las apuradas nomás. Alquilar un lugar donde vivir los tres. Fue moldeando su carácter blando, en fiero y luchador. La fireza desplegada en cada batalla hace que llegue a convertirse en un famoso púgil. Esta lo lleva a los mejores escenarios , con las consabidas fiestas, alcohol, mujeres, desenfreno. Hombre amoroso con Ana. La trata como niña. La colma de amor y ternura. Con los de afuera se muestra sanguinario, vengativo, y sin ningún tipo de sentimiento. Demuestra el dolor por las necesidades pasadas como le dice su entrenador: —Cuando vayas a pegar, acordate que no eras nadie. Que el patrón del campo no te pagaba y era un cabrón. De las noches miserables. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Roberto se crió en una familia de clase media. Su padre, camionero. Su mama es la de los domingos con pasta. Desde pequeño le enseña los secretos de conducir una máquina importante. Su sueño ser conductor de esas maquinas. Sentía que ese camión era la prolongación de su ser. Con él podía demostrar a cualquiera que caminara por la calle, que él tenía el poder. Eso representaba su virilidad, su fortaleza. A los doce años ya acompañaba a su papá en largos recorridos desde Buenos Aires, hasta los confines del sur, Chile o Brasil. Comienza a imitar la conducta. Lo dejaba solo, bajaba en todas las paradas, tomaba alcohol con otros camioneros. De noche se paraban cerca de hotelitos donde ya no lo veía. En otros casos lo dejaba encerrado en la caja del vehículo. Ebrio traía a mujeres con las que tenía sexo. El se hacía el dormido. Pensaba: (-mi papá engaña a mi mamá con estas prostitutas, yo le voy a contar). Se quedaba callado. A los dieciocho años, su mentor se jubila y le entrega el manejo del vehículo. Se sentía todo poderoso. —Pibe, es todo tuyo. Comenzó a repetir la historia. Salidas, grandes y largas rutas, mujeres, prostitutas, borracheras. En sus retornos conoce a Pelusa con la que se casa, sólo porque la deja de encargue como le dijo en oportunidad que ella le contó. No la quiere. Es más, siente odio por esa china que le ha quitado su libertad. Esconde un rencor hondo, que no sabe cómo explicar. Pelusa no tiene la culpa, mas en sus noches sin fin, se desquita con grandes palizas que ella aguanta con gran tezón. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Se encuentran en Paris. Allí contactan con su manager al dueño del Gran Hotel Le Premier, y a la mujer. Una rubia despampanante de ojos azules rasgados. Pintarrajeada de forma grosera. Es además el sponsor de la pelea que le dará el campeonato mundial del los welter junior. En el contrato leonino que firma, pone condiciones imposibles, y su bolsa es baja. (-De este tipo me voy a vengar)-Piensa. Penélope se le ha negado varias veces. Le ha llenado de regalos. Chocolates, flores, visones, brillantes. Al fin cae rendida a sus pies. Transcurre con prisa los días previos a la velada boxística, se la pasa de hotel en hotel en encuentros furtivos con esa mujer. Al otro día no se puede literalmente el cuerpo. No obstante llega a la pelea. Sabe que está perdidamente enamorada. Se desvela siempre diciéndole: —Moon a mi, ¿ cierto, no me dejaras? Si me dejas me mato. Me tiro de un balcón. ¡Si Volenté se entera de lo nuestro nos mata a los dos! El no la ama, es el juego del gato y el ratón. Ha urdido una venganza contra ese ladrón tacaño. La cobrará justo antes de terminar la contienda. ( Volonté, te vas a quedar sin mina, yo cobraré esa paga mugrosa, pero te voy quitar lo más preciado) pensaba. Llega la noche, ellos están sentados en el ring side. El cuadrilátero se convierte en una carnicería. Sangre por doquier. Cejas rotas. Golpes, caídas….. Van nueve round. El tipo no es un paquete. Le han puesto enfrente al “ destripador de Kiev”. Un armatoste Ucraniano. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Pelusa abre la puerta. Es Roberto. Está caído en la calle. Sangra por la boca. Lo trata de levantar. Ella es muy delgada, y un peso muerto es mucho para su fragilidad. La noche invernal es cerrada. Llueve. La tenue luz del farol de la esquina se balancea y bailotea de un lado a otro por la sudestada. Lo ingresa como puede. Resbala. Se levanta. Lo arrastra hasta la cama. Cura sus heridas. Vuela de fiebre. Dice: —¡Chiruza, mentirosa, ya vas a ver! Me habías prometido felicidad, me mandaste a dar una paliza. Se mueve nervioso, vuelve a dormir, nuevamente: —No te voy a perdonar. Te veo y te mato. No vas a vivir para contarlo... masculla afiebrado. Ella le pone paños fríos. Lo ama. No es para él. Se levanta. Está profundamente dormido. Deja una nota en el cajón de la mesa de luz. Se viste, peina, maquilla. No va a volver. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Penélope no aguanta más. Volonte ha descubierto el romance. El futuro con Roberto no existe. Sus momentos están contados. El corazón late muy fuerte. Escalofríos y la vez sofocos recorren su cuerpo. Huye espantada. En la esquina corre tras un taxi. Cruza sin ver. De la otra acera aparece un auto y la atropella. El conductor la deja en el suelo. La lluvia de la noche la deja cae por su rostro. Destiñe las pinturas, dibujan la mueca de la muerte. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Pelusa ha cruzado toda la ciudad. Quiere dejar de sufrir. Roberto no es mas de ella. Se acerca al paso nivel. A los lejos se escucha fuerte el tren y la luz atraviesa la noche. Las chicharras de las barreras hace veinte minutos que suenan sin parar. Pasa la formación. El traqueteo es insoportable. Decide volar hacia la libertad. Su cuerpo es solo una masa informe. MARIA ESTER CORREA 27 DE OCTUBRE DE 2011

martes, 25 de octubre de 2011

VOY A DORMIR DE ALFONSINA STORNI

VOY A DORMIR Dientes de flores, cofia de rocío, manos de hierbas, tú, nodriza fina, tenme prestas las sábanas terrosas y el edredón de musgos escardados. Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame. Ponme una lámpara a la cabecera; una constelación; la que te guste; todas son buenas; bájala un poquito. Déjame sola: oyes romper los brotes... te acuna un pie celeste desde arriba y un pájaro te traza unos compases para que olvides... Gracias. Ah, un encargo: si él llama nuevamente por teléfono le dices que no insista, que he salido...

ALFONSINA STORNI-SOBRE BUENOS AIRES

Alfonsina Storni sobre Buenos Aires De familia sanjuanina, pero nacida en Suiza, Alfonsina Storni fue una de las más grandes escritoras argentinas. Sin duda alguna, la tragedia marcó su vida, pero no siempre se reflejó ello en su escritura. Las recurrentes andanzas familiares, el alcoholismo del padre, la sorpresiva muerte de un familiar, dieron forma a sus primeros versos, impregnados de la temática de la muerte. Alfonsina trabajó de chica como mesera, siguió como actriz, empleada de comercio y luego ejerció como docente en diferentes establecimientos educativos. Pero su temprana vinculación con la actuación y la prosa le abrieron el camino hacia la alta literatura porteña. Alfonsina publicó numerosos escritos, trabó amistad con los más importantes escritores rioplatenses, desde Leopoldo Lugones hasta Horacio Quiroga. Uno de los rasgos sobresalientes de su escritura fue su posición feminista. Algunos destellos de ello se observan en el poema que reproducimos. Afectada por habituales trastornos neuróticos y un grave cáncer de mama, del cual fue operada, Alfonsina no soportó más los fuertes dolores que le producía su enfermedad. A poco de haberse suicidado Horacio Quiroga, su hija Eglé y Leopoldo Lugones, Alfonsina se hundió en las aguas de Mar del Plata, a los 46 años, un 25 octubre 1938. Días antes, escribió su último poema Voy a dormir. Fuente: Alfonsina Storni, Obra Poética, Buenos Aires, Editorial Ramón J. Roggero, 1946. Buenos Aires es un hombre Que tiene grandes las piernas, Grandes los pies y las manos Y pequeña la cabeza. (Gigante que está sentado Con un río a su derecha, Los pies monstruosos movibles Y la mirada en pereza.) En sus dos ojos, mosaicos De colores, se reflejan Las cúpulas y las luces De ciudades europeas. Bajo sus pies, todavía Están calientes las huellas De los viejos querandíes De boleadoras y flechas. Por eso cuando los nervios Se le ponen en tormenta Siente que los muertos indios Se le suben por las piernas. Choca este soplo que sube Por sus pies, desde la tierra, Con el mosaico europeo Que en los grandes ojos lleva. Entonces sus duras manos Se crispan, vacilan, tiemblan, ¡A igual distancia tendidas De los pies y la cabeza! Sorda esta lucha por dentro Le está restando sus fuerzas, Por eso sus ojos miran Todavía con pereza. Pero tras ellos, velados, Rasguña la inteligencia Y ya se le agranda el cráneo Pujando de adentro afuera. Como de mujer encinta No fíes en la indolencia De este hombre que está sentado Con el Plata a su derecha. Mira que tiene en la boca Una sonrisa traviesa, Y abarca en dos golpes de ojo Toda la costa de América. Ponle muy cerca el oído: Golpeando están sus arterias: ¡Ay, si algún día le crece Como los pies, la cabeza! Alfonsina Storni Fuente: www.elhistoriador.com.ar Nota de Mordisquito Vuelve: 25 de octubre de 2011

domingo, 23 de octubre de 2011

DIME de JORGE LUIS BORGES

DIME de JORGE LUIS BORGES DIME DIME, por favor dónde estás, en qué rincón puedo no verte, dónde puedo dormir sin recordarte y dónde recordar sin que me duela. DIME,por favor donde pueda caminar sin ver tus huellas, dónde puedo recorrer sin recordarte y dónde descansar con mi tristeza. DIME,por favor cuál es tu cielo que no tiene el calor de tu mirada y cuál es el Sol que tiene Luz tan sólo y no la sensación de que me llamas. DIME,por favor cuál es el rincón en el que me dejaste tu presencia Dime por favor cuál es el hueco de mi almohada que no tiene escondidos tus recuerdos DIME por favor,cuál es la noche en que no vendrás a velar mis sueños... Que no puedo vivir por que te extraño y no puedo morir por que te quiero.- JORGE LUIS BORGES

sábado, 22 de octubre de 2011

INDIGNADOS contra los políticos, el poder financiero y bancario actual.

INDIGNADOS contra los políticos, el poder financiero y bancario actual.

NACE EL MOVIMIENTO INDIGNADOS:

REPLICAS MUNDIALES: mas de 1000 ciudades en el mundo: SE SUMARON EL 15O ( 15 de octubre). Entre ellas varias de argentina.

¿ EL MOVIMIENTO HA LLEGADO PARA QUEDARSE? En el mes de mayo de 2011, nace en España, en distantas ciduades, este movimiento en la antesala de las elecciones municipales del 22-M ( 22 de mayo ).

Se hace la primera manifestación denominada el 15M, donde aparece un nuevo fenómeno social y político, los “ indignados”. Surgen diversos movimientos ciudadanos con la consigana: TOMA LA CALLE, y DEMOCRACIA REAL YA, y tambien Revolución Spanish, y tantos otros.

Las consignas han sido variadas: contra la corrupción, en contra del ajuste, en contra de que los pueblos paguen la crisis, en contra del aumento de la edad jubilatoria, en contra del salvataje a los bancos, a favor de la salida del euro, en contra del pacto para proteger el euro, etc..

Este movimiento pacifista y que se moviliza por los jóvenes primero, pero que ahora alcanza a todas las clases sociales, e incluso ya hay famosos que se han sumado, está construyendo historia.

Por ejemplo en Londres unos 800 indignados recibieron el día sábado 15-0 a Julian Assange ( el fundador de Wikilieaks). También recibieron el apoyo del gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, ex director del Goldman Sachs, símbolo de la debacle financiera anglosajona.

Lo primero que hicieron los indignados, fueron los acampes de mayo, en la primavera española, en la Puerta del sol, y luego corrió como reguero de pólvora, hacia tantos lugares que hoy en la última movilización del 15.O ( 15 de octubre) se han contado más de 1000 ciudades en el mundo donde la gente ha salido a manifestarse en contra del sistema financiero, pero sobre todo el capitalismo como sistema económico.

Esto se ha trasladado incluso a economías como la India o la de Israel que están en crecimiento y expansión.

En India tras la huelga de hambre de la activista rural Anna Hazzare, obligó al Parlamento Indio a tomar medidas en contra de la corrupción que hace por ejemplo como denuncia la mujer, que su país carezca durante 18 horas de luz. El fin de los activistas indios es la corrupción y atacar sus raíces.

En Isarel otro país que tiene un crecimiento sostenido, los jóvenes reclaman por las privatizaciones realizadas, que han convertido al otrora progresista Israel, con la política de los kibutz, en una sociedad muy asimétrica y desigual.

Algunas de estas movilizaciones son pacificas, y llenas de colorido y creatividad. Otras como las declaradas ilegales por el gobierno Inglés son marcadamente violentas, y donde ha habido incluso asesinatos.

El primer ministro Gordon Braun las ha calificado como delictivas, tratando de tapar la enorme crisis económica y social en que se encuentra sumido el territorio de Gran Bretaña.-

En Italia las del último fin de semana, también han estado signadas por la violencia, por la quema de autos, y la rotura de cristales de las vidrieras de los bancos y empresas financieras que están a punto de hundir a Italia en el mayor desastre económico desde la segunda guerra mundial.

Las de Grecia desde comienzos de año, son marcadamente violentas, y es porque el ajuste es tan atróz que condena a la vieja democracia a años de recesión y estancamiento.

Pero lo mas llamativo de todo es que este movimiento que naciera en España, el de los indignados ha llegado al corazón de Walt Strett, hecho por demás llamativo, donde se ha calficado siempre a la ciudadanía yanque como no proclive a estos reclamos, y no debemos dejar de decir porque en el país de la libertad no son toleradas y son además reprimidas. Ellos también reclaman por un cambio en el sistema que ha dejado a millones sin casas, sin seguro social, desempleo records, y donde el salario se ha devaluado frente a la crisis.

Estamos frente a nuevos desafíos: el cambio de sistema financiero internacional, cambio de sistema de gobierno tradicional a uno en donde las decisiones las tomen los ciudadanos, cambios en los gobiernos ( ejemplo Belgica que estuvo 1 año completo sin presidente), o Islandia donde el pueblo hizo un referéndum y prohibió a su gobierno pagar una deuda a Inglaterra).

Este fin de semana Islandia ha dicho NO al Fondo Monetario Internacional.

El movimiento de los indignados también persigue un cambio en la sociedad, pasar de ser un número, a ser protagonistas de su propia historia.

Lástima que haya aún gente como el ex presidente de España Aznar que dijo: el movimiento de los indignados es un movimiento antisistema, marginal, y de extrema izquierda.

Aunque estas declaraciones no han sido las únicas en el Partido Popular Español: la presidenta de la comunidad de Madrid califico a los indignados como “ pendencieros” y camorristas, y aseguró que eran una semilla del totalitarismo”. Ambos, Aznar y Esperanza Aguirre representan a la derecha española.

Creo yo que los pueblos tienen derecho a la rebelión.

Esto lo dice la Declaración de los Derechos del Hombre de 1948. Este derecho es a rebelarse en contra del tirano, e incluso en contra de un gobierno legítimo que ha devenido en ilegítimo.

Celebro los últimos acontecimientos. Celebro que en nuestro país argentina también haya habido movilizaciónes en las distintas capitales como La Plata, Rosario, Buenos Aires, Cordoba, Mendoza, Jujuy y Tucumán, aunque en argentina soplen otros vientos.

Esto nos hace comprender que no podemos seguir con un sistema mundial donde el sujeto de derechos sea el mercado.

Debemos cambiar muchos paradigmas, pero el fundamental es que el sujeto de derechos sea la humanidad completa.

De esta forma quizá estemos a tiempo de cambiar el destino de esta única casa: LA TIERRA.

NDIGNADOS “Unidos para un cambio global” PARTE I-

INDIGNADOS “Unidos para un cambio global” PARTE I- ANTECEDENTES: GENESIS: DESARROLLO Corría noviembre de 2010 y estalla en Marruecos un conflicto con Sahara Occidental, y por lo que estoy acostumbrada a interesarme no solo en mi país, sino en el mundo, comencé a poner mis ojos en Africa. Luego siguieron los conflictos en otros países, como Egipto, Argel, Tunez, y otros tantos. Me fui dando cuenta que “ algo estaba cambiando”. Lo fui advirtiendo en mi muro. En mi estado en fb. ponía: “ Algo está cambiando en el mundo, y no nos queremos dar cuenta”. Luego siguieron los conflictos en los países árabes, derrocamiento de autocracias, movimientos de jóvenes a través de las redes sociales, como la denominada “ revolución de los faraones” ( en Egipto) en febrero del presente año. Luego el conflicto se fue agudizando, hasta que en poco tiempo teníamos a la Alianza de la Otan invadiendo tierra Libia, con la anuencia de Francia, y otros países europeos como España e Italia, y con la logística de EEUU. Aún se continúa la lucha en Libia, y siguen las insurrecciones en todo el mundo árabe, y en Africa. Estas crisis de gobernabilidad se ha contagiado a las ex republicas soviéticas que como Kajakistan, Turkistan, y otras. El hilo conductor son los pueblos que se rebelan en contra de la corrupción, de la economía que está al servicio de los poderosos: Está en la defensa que hacen los jóvenes de sus países, tratando de evitar caer nuevamente en la exclavitud o control de parte de los países poderosos de la tierra, y que actúan a espaldas de las Naciones Unidas. ( como es el caso de la invasión a Irak ). Estos países han convertido a estos instrumentos mundiales como ONU, Banco Mundial, FMI, o Banco Central Europeos, en brazos ejecutores de políticas de saqueo, de invasión, de expoliación, de exclavitud de pueblos y naciones enteras. Aplicando la doctrina del Caos del Shock, el auge del Capitalismo del Desastre de Noamí Klein ( autora canadiense antiglobalización). En forma simultánea vemos que por el norte de América, y toda Europa las cosas no andan mejor. Cuando se desata la crisis del 2007 ( crisis hipotecaria) se intentó de parte de los países que se encontraban en esa situación, frenarla con inyección de dólares a los bancos. Pensaban que de esta forma se volcaría el dinero en generar empleo, en la industria, en las pymes, en el mercado interno, para hacer crecer la economía, en ayudar a la gente de a pie. Había estallado la burbuja financiera creada por el mismo sistema bancario. Lamentablemente fue todo lo contrario. Los países europeos siguieron sin decirles la verdad a su gente: la gravedad por la que pasaban y seguían endeudándose con bonos tóxicos que habían inundado el mercado, tras la crisis de las hipotecas. A poco de andar, y viendo que las cosas no funcionaban entran a tallar el FMI y el Banco Central Europeo, comienzan a apretar con medidas en contra de sus pueblos, como nos tenían acostumbrados ( el FMI en caso de Argentina), a Grecia, Portugal, Irlanda, España y otros países que de estar en lo que se denomina “ estado de bienestar” a sufrir lo que Argentina ya pasó en el 2011. El famoso, pero odiado default. Grecia ha sido rescatada ya dos veces. Y sabemos de qué se tratan los rescates. Hoy Grecia ha dado aviso que no puede hacer frente a gastos corrientes del mes de noviembre. Hoy esta más cerca que nunca del default. Grecia ha hecho todo lo que le han pedido. Ha despedido a cientos de miles de personas, y ha reducido los salarios más del 40%. Ha aumentado la edad jubilatoria. Tiene un plan de ventas hasta el 2015 de más de 500 empresas griegas a manos extranjeras. La crisis no solo no se ha solucionado, sino que es tan grave que ha generado: despidos, aumento de la edad jubilatoria, flexibilización laboral, precarización del empleo, cierre de fábricas, cierre de empresas, ventas de activos, de recursos naturales, de recursos estratégicos. Se ha llegado a vender la lotería de los países. Hoy la mayoría de los países europeos ya no le queda que vender. En España por ejemplo tienen cinco millones de parados, y más de un millón de personas desalojadas porque no pueden pagar sus hipotecas.

domingo, 16 de octubre de 2011

Támara vuela dos veces - Eduardo Galeano

Támara vuela dos veces - Eduardo GaleanoTámara vuela dos veces - Eduardo Galeano Hacia 1983, en Lima, alguien que voló dos veces. Tamara Arze, que desapareció al año y medio de edad, no fue a parar a manos militares. Está en un pueblo suburbano, en casa de la buena gente que la recogió cuando quedó tirada por ahí. A pedido de la madre, Las Abuelas de Plaza de Mayo emprendieron la búsqueda. Contaban con unas pocas pistas y al cabo de un largo y complicado rastreo, la han encontrado. Cada mañana Tamara vende querosén en un carro tirado por un caballo, pero no se queja de su suerte; y al principio no quiere ni oír hablar de su madre verdadera. Muy de a poco Las Abuelas le van explicando que ella es hija de Rosa, una obrera boliviana que jamás la abandonó. Que una noche su madre fue capturada a la salida de la fábrica, en Buenos Aires… Rosa fue torturada, bajo control de un médico que mandaba parar, y violada, y fusilada con balas de fogueo. Pasó ocho años presa, sin proceso ni explicaciones, hasta que el año pasado la expulsaron de la Argentina. Y ahora, en el aeropuerto de Lima, espera. Por encima de los Andes, su hija Tamara viene volando hacia ella. Tamara viaja acompañada por dos de las abuelas que la encontraron. Devora todo lo que le sirven en el avión, sin dejar una miga de pan ni un grano de azúcar. Y en Lima, Rosa y Tamara se descubren. Se miran al espejo, juntas, y son idénticas: los mismos ojos, la misma boca, los mismos lunares en los mismos lugares. Cuando llega la noche, Rosa baña a su hija. Y al acostarla le siente un olor lechoso, dulzón; y vuelve a bañarla. Y otra vez la baña y por más jabón que le mete, no hay manera de quitarle ese olor. Es un olor raro… Y de pronto, Rosa recuerda. Éste es el olor de los bebitos cuando acaban de mamar. Tamara tiene diez años… y esta noche huele a recién nacida. Memoria del Fuego III: El siglo del viento

sábado, 15 de octubre de 2011

A tantas historias, Tantas preguntas.Bertold Brecht

¿Quién construyo Tebas, la de las Siete Puertas?
En los libros figuran sólo nombre de reyes.
¿ Acaso arrastraron ellos los bloques de piedra?
Y Babilonia, mil veces destruida,
¿ Quién la volvió a levantar otras tantas?
Quienes edificaron la dorada Lima,
¿en qué casas vivían?
¿ Adónde fueron la noche en que se terminó la Gran Muralla, sus albañiles?
Llena está de arcos triunfales Roma la grande.
¿Quién los levantó?
Sus césares,
¿sobre quiénes triunfaron? Bizancio,
tantas veces cantada, para sus habitantes,
¿ sólo tenía palacios?
Hasta en la legendaria Atlántida, la noche en que el mar se la tragó, los que se ahogaban pedían bramando,
ayuda a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India.
¿El solo?
Cesar venció a los galos.
¿No llevaba siquiera a un cocinero?
Felipe II lloró al saber su flota hundida.
¿No lloró más que él?
Federico de Prusia ganó la guerra de los Treinta Años.
¿Quién la ganó también?

Un triunfo en cada página.
¿Quién preparaba los festines?
Un gran hombre cada diez años.
¿ Quién pagaba los gastos?

A tantas historias,
Tantas preguntas.

Bertold Brecht

lunes, 10 de octubre de 2011

LA DECISIÓN: ( relato MARIA ESTER)

DIA: 6 DE MAYO DE 2010.



LA DECISIÓN:

         Se adormece la tarde, los rojizos cubren el firmamento, el bosque se prepara. Las sombras danzan en el ramaje. Eduardo camina desorientado, y sin rumbo. Había salido a fumarse un cigarrillo y poder meditar con tranquilidad lo que recién acababa de ocurrir. 
         De a poco se va introduciendo en el entramado de árboles, y se da cuenta que las ramas cubren el suelo de oscuridad.
         Se va dando cuenta que cada vez se hace más silencioso el lugar, ya no se oyen los pájaros, pero a poco de encontrarse allí se comienzan a escucharse los grillos, las chicharras, los búhos, los murciélagos que con su vuelo rasante chillan y producen miedo.
         Pero así y todo busca un reparo y se sienta en una piedra robusta que se hallaba justo pegada a un grande y frondoso pino.
         El sitio es apropiado para meditar,... comienza a sentir frío, y se da cuenta que con el apuro dejó la campera sobre el sillón ocre de la sala de estar. Piensa: “Ya es tarde para volver y buscarla.”
         Comienza a tiritar. Se apretuja los brazos como si se abrazara. Tira el cigarrillo al suelo; antes lo apaga para no producir un incendio.
         Inmediatamente comienza a fumar otro, se ven en la arboleda las luciérnagas, y más allá una luz  tenue que le sirve de referencia.
         Recuerda los últimos momentos vividos en la casa con Silvia. Repasa una a una las hirientes palabras que se dijeron y que se clavaron en su humanidad lánguida como una daga afilada ensartada en pleno corazón.
         Siente un nudo en la garganta, se da cuenta que no puede articular palabra y que unas pequeñas gotas de lágrimas se deslizan por su rostro pétreo, surcado por algunas prematuras arrugas.
         El tema que lo atormenta es la enfermedad nunca  especificada y controlada por ella.
         Se lo trató de explicar como tantas e infructuosas veces lo hablaron, pero los celos de ella, intolerables, e infundados, arruinaban la relación.
         Se mete en lo profundo de sus recuerdos, y se traslada cual un rayo de  luz, a la época en que ambos eran adolescentes, compañeros de colegio, compinches, y se enamoraron apenas se vieron el uno al otro.
         Allí mismo comenzó un noviazgo a la vieja usanza, pero como todo fue prematuro, no pudo darse cuenta que ella tenía una personalidad que la carcomía como un cáncer y asfixiaba al otro.
         En ese entonces, él no le dio importancia. ¡ de tan enamorado....!
         Y ahora evoca esos tiempos en los que con su pinta varonil, pelos rubios ensortijados, los ojos celestes azulados como el color del cielo, su sonrisa ancha y blanca, su simpatía y amabilidad, y siendo amigo de sus amigos, piropeador. Tuvo las mujeres que quiso.
         No andabuvo con una sola, sino con varias a la vez, pero cuando conoció  a Silvi, como él la apodó, se terminó el “ donjuanismo”. ¡Ella pasó a ser todo para él!
         Era una mujer muy sensual,  y se caracteriza por ser morocha, ojos rasgados como de gata, de color verde, pestañas largas, frondosas y negras, pómulos altos y pronunciados,  alta, voluptuosa, con unas curvas increíbles, labios carnosos pintados “ rojo carmesí”, uñas esculpidas. De adelante una belleza y de atrás mucho más.
         Se caracterizaba por ser el alma mater de todas las fiestas a las que concurrían, y era la que armaba las juntadas ( asaltos como les llamaron décadas atrás).
         Agradable en el trato, locuaz, líder. Amiga de los amigos. Un ser angelical pero a la vez  un  demonio.
         Vestía de forma insinuante, con mini faldas, colores chillones, botas altas, cinturones con hebillas apretadas que marcaban su figura, y se pintaba destacando sus rasgos gatunos.
         Componían la pareja ideal.
         Después de la secundaria entraron en la Universidad a estudiar los dos medicina, y se recibieron con las mejores notas.
         Los momentos compartidos habían sido hermosos, de ensueño, de erotismo,  y pasión, ambos eran buenos amantes, pero ... estaba la sin razón que la dominaba y la convertía en un ser intratable.
         Ella sufría cambios tan rotundos de carácter que de ser esa persona vivaz se convertía en una leona a punto de comerse la presa.
         Y cuando no estaba obsesionada todo era dulce y suave.
         Se casaron y se fueron a vivir a una casita cerca de un bosque en la Ciudad de Esquel, ya que habían decidido salir de la Capital Federal y hacer un servicio comunitario, en un pequeño centro hospitalario.
         Vivieron muchos años allí, pero no tuvieron el regalo de ser padres, Eduardo era estéril, lo que había llenado de tristeza y angustia a Silvia, que sumado a sus fantasmas fue un cóctel espantoso y explosivo.
         Tal era la forma en que lo trataba, que aun amando como lo amaba, con el alma, la ira, la rabia que había demostrado le daban la razón. ¡Finalmente se había vuelto loca ! Y él no podía tolerarlo más. Decidió con un dolor profundo, amargo y  feroz dejarla!
         Se levanta  y comienza a caminar por el sendero lleno de piedras, hojas y cáscaras ....... sólo se siente el crujir de sus zapatos. Todo es quietud, soledad.
         Vuelve despacio, ya es noche serena, la luna se asoma a través de las nubes brillantes, es un espectáculo para disfrutar. Lástima que tiene unas tremendas ganas de gritar.
         La casa estaba en penumbras, siente el frío que entra por las ventanas que habían quedado abiertas. Las cortinas vuelan en forma tranquila por una brisa suave que ha comenzado a correr.
         Enciende las luces, no escucha nada, ella no esta, sólo se encuentra con una nota escrita con desprolijidad donde dice:
         “Eduardo, tanto es el amor que siento por vos, que estoy dispuesta a dejarte aunque me muera de amor”.
         Se quedó boquiabierto, no puede emitir ningún sonido, está estupefacto.
         Como un niño se pone a sollozar y al fin se da cuenta que todo ha terminado, se ha quedado profundamente solo......

PARTE DEL AIRE ( PROSA LIRICA-MARIA ESTER CORREA)

PROSA LIRICA

PARTE DEL AIRE

24/06/2010

         De las personas que ya no están con nosotros en la familia, todas las llevo en mis pensamientos, me acompañan día a día.
         Pero en este discurrir de ideas, volcados en este simple papel, quiero rescatar de la telaraña de los recuerdos a tres.
         Uno de ellos es Juan Facundo, el que completó la docena de retoños de mi madre.
         Llamado quizá así por el bagaje ancestral de los Correa, siendo mi padre precisamente chozno del gran Caudillo riojano, el Trigre de los llanos, Facundo Quiroga.
         Tuvo nueve lunas y llegó al mundo envuelto en el sueño de la vida y la muerte .
         Dicen que se soltó de su cuna de agua, ternura y amor, por un gran esfuerzo de mi madre. Un fuego infernal, por la culpa que no fue culpa de una niña que solo imitó los que los mayores hacían.  Arrebatador de ropas colgadas en el alambrado del fondo de la casa, y el pasto amarillo del frío glacial de las noches y mañanas de San Rafael. Corridas para apagar tanto destrozo. y se desprendió de aquella, y se fue....Y se fue....Esa niña creyó durante años cosas que el destino marcó....
         Mi hermano Fabián Eugenio, un alma elegida.
         Desde su dulce infancia demostró un corazón bondadoso, sacrificado. Una travesura en las alturas a la búsqueda de bombones tentadores, rompió el vidrio del aparador del comedor estallando en miles de pedacitos.
         Ante la reprimenda, con solo tres años, besó las manos de mi madre con delicada fruicción.
         A los ocho ya había decidido su vocación de abrazar la fe Mariana y llegar a ser hermano marista.
         Sus inocentes travesuras, las pagaba lavando los trastos y vasos en almuerzos multitudinarios.
         El día de la madre, especial para él, regalos que implicaban abnegación en la tarea encomendada.
         Mi madre en su infinita sabiduría y pensando que aún era muy pequeño le dijo: “ Bueno, si el año que viene seguís con la misma idea te voy a dejar ir al juniorado marista”.
         Así pasaron 4 años, hasta que el director de la congregación se lo llevó al ansiado sitio elegido por él. Tenía sólo 12 años.
         Sacrificio de mis padres, ilusiones de hermanos, llegadas a San Rafael al disfrute de vacaciones de invierno y de veranos arrasadores, amigos, amigas, hicieron flaquear su decisión.
         Dejó un año, y al fin de 1969 con 17 años decidió definitivamente volver. Finalizaría cuarto año, y ya no lo volveríamos a ver....
         Pero el destino le tenía deparada una sorpresa. Se despidió un día 20 de noviembre. Un cambio de planes, Jorge por él. Viaje a Mendoza un viernes a la tarde. Lavó los platos con mi mamá, regaron las plantas, conversaciones sobre sueños ocurridos en la noche. Mi madre alentándolo a la vida, por la premonición de la muerte.
         Camino por rutas peligrosas, lluvia, asfalto mojado, resvalidizo. Se cruza un animal, el jeep conducido por mi padre sale dando tumbos disparado como un trompo, y él sacado por unos ángeles, queda al costado yaciendo con su cara húmeda, ni un rasguño mirando al cielo.
         Sus sueños de la noche se hicieron realidad. Muerte prematura, colchón de rosas como lecho donde siempre quiso yacer.
         Su sonrisa inocente de dientes blancos, su ternura y frescura me acompañan en cada momento. Su presencia es real....
         El último: Guillermo Miguel, Guille para todos. Blanco cual algodón recién cosechado. Ojos marrones y grandes. Rubios rulos ensortijados. Voz ronca discorde con su inocencia.
         Miedos asustados, conejo de peluche, compañía inseparable de noches oscuras. Camas mojadas hasta bien entrada su pubertad.  Candidez, timidez, pureza.
         Infancia en Buenos Aires, pubertad en Mendoza. Delgadez y altura impropia de su edad.
         Alegría rebozante. Hermano, hijo, nieto, sobrino, amigo, novio ejemplar...
         Un 22 de junio de hace 7 años la futíl y tramposa muerte lo acechó durante seis meses.
         La blanca parca lo rodeaba de día y de noche, la lucha fue feroz, titánica, desigual, con fluidos en sus sangre que hicieron que su cabellera se convirtiera en un recuerdo. Guille no se amilanó, duros momentos, felices otros, sus 27 años a la distancia por su faltas de defensas, canción de feliz cumpleaños, llantos desesperados, padres acongojados, amigos silenciosos, callados....
         Pasillos limpios, solitarios, caminados por blancos delantales, su habitación su mundo camino al infinito, recuerdos, banderines de boca, “Bob esponja” su dibujito preferido....  
         El sino fatal estaba trazado.
         Se fue en la madrugada del 23 de diciembre de 2003. Dibujó como siempre su última sonrisa antes de dormirse en un sueño de castillos en el aire, de diseños elaborados de pinturas y de solventes. Se fue a diseñar su inmortalidad, cual lo había hecho en la vida.
         Había cumplido con la tarea encomendada.
         Parafraseando al gran cantante argentino: Fito Paez: “ El amó una estrella en su soledad, una noche antes de navidad, recortó los cables con un diamante y fue parte del aire.
         ¡Fueron parte del aire y allí van en libertad!...

LA PARADOJA ( RELATO MARIA ESTER CORREA)


LA PARADOJA


         Mi nombre es Philippe Fornier, tengo 54 años, vivo en Nueva York, trabajo en una casa de Artes cuyo nombre es Goupil & Co cuyo origen es holandés, y que tiene sucursales por todo el mundo.
         Me dedico a la venta de obras de arte, por lo tanto soy asiduo concurrente a la casa de remates Cristie’s donde han salido a venta cuadros de muchos pintores renombrados.
         Y esto me motiva a contarles una bella, pero contradictoria historia:
         Nací en Francia, y toda mi familia ha vivido allí desde muchos siglos.
Quiero relatarles en especial la vida de mis bisabuelos, Beatriz Lomoni y Maurice Furnier.
         Ellos habían nacido en Alres,  a mediados del siglo XIX en la Francia Meridional, cerca del mar mediterráneo.
         Se habían conocido en los pequeños círculos de la burguesía del  pueblo y contrajeron matrimonio a poco de conocerse.
         Esta clase social había crecido al amparo y auge y posterior desarrollo de la Revolución Industrial. 
         Frecuentaban los más granado de la sociedad del lugar,  y asistían a la “Terraza del Pequeño Café” que se encontraba ubicado frente a la Plaza del Forum.
         Allí concurrían personas de todo tipo, y  a Beatriz y Maurice les encantaba codearse también con ellos: artesanos, músicos, obreros, actores, artistas.
         ¡Era un mundo mágico!.
         Iban todas las noches. En primavera y verano eran ideales para departir con  esa  otra muchedumbre·.
         El cafecito estaba ubicado junto a una esquina, y tenía una iluminación a gas, bastante criticada por la gente del lugar, que decía :
         —¡La luz quitaba el aire campestre que tenía la esta pequeña localidad de la Costa Azul!.
         Paseaban primero por la plaza, iban hasta la playa,  antes del anochecer, y cuando la penumbra lo rodeaba todo, llamaban a un cochero que los llevaba al Café.
         Contaban los bisabuelos, que allí conocieron a los dueños, que servían además del café consabido, comidas hechas a base de hortalizas de la región y aves de caza ahumadas.
         ¡Manjares prohibitivos para ciertos personajes que a veces eran parte de los visitantes!.
         Relataban que de tanto en tanto llegaban dos personajes muy raros, uno de ojos azules muy penetrantes, de pelo color naranja vestido en forma desprolija, y su ropa generalmente pintada de colores. Parecía “ que era pintor” y el otro un poco más arreglado, con modales un poco más refinados, también dedicado a las artes.
         Se sentaban en forma esporádica, y solo compartían algúno que otro vaso de cerveza, pero nada más. Se notaba que no poseían dinero suficiente para poder pagar una buena cena.
         Siempre se los veía hablando en forma animada. Lo hacían a los gritos y  gesticulaban ampulosamente, por lo cual los de las mesas vecinas escuchaban sus conversaciones. Estas versaban sobre las distintas Escuelas de Arte que por aquel momento estaban de moda en Holanda y en Francia, y siempre finalizaban peleados.
         El que se veía todo desprolijo, terminaba pasado en copas, y conducido por el otro a su casa.
         Narraban que una vez, este último llamado Vincent, trajo su atril, en una noche estrellada de verano, con las luces que se habían instalado se puso a pintar. Hizo una pintura que  llamó “ Terraza de Café de la Noche”.
         Mis bisabuelos por simple curiosidad se acercaron a verla y era la copia fiel del lugar.        
         Y la describían así:
         En la tela se destacaban el uso de los colores fuertes. El azul y todas sus tonalidades, el amarillo, el naranja y el verde.
         La luz iluminaba con todo vigor la terraza donde se encontraban pequeñas mesitas y sus sillas, la camarera. Personas vestidas a la usanza de la época, hombres de sombrero y finos trajes y las mujeres de amplios vestidos con puntillas, capelinas o pequeños tocados en las cabezas.
         La calle empedrada con adoquines  en forma de conchas marrones, las sombras del lugar, de color oscuro, los carruajes llegando con sus cocheros y caballos.
         Todas las casas y las vidrieras de la otra esquina también iluminadas, y,  lo más llamativo, el cielo de color azul intenso, sembrado de estrellas brillantes que parecían capullos de flores.
         Hacia arriba se veían las persianas del piso superior del barcito y frente a él un árbol verde intenso que se ubicaba en la plaza.
         En ella también se plasmaba el movimiento de gente que venía a la tertulia, y el ambiente radiante, iluminado, festivo de la noche.
         Cuando ellos detallaban la tela toda, la familia recreaba el ambiente propio de esta Francia pujante.
         Con posterioridad a estos pocos encuentros,  no supieron nunca mas de Vicent y su amigo Paul. Se enteraron por los dichos del pueblo que ambos se habían ido a vivir a una casa pintada toda de amarillo. Se corría la historia, que el tal Vincent era loco, por lo que en el pueblo lo llamaban “ el loco del pelo color naranja”.
         También se enteraron que Vincent no había podido vender nunca ningún cuadro. El decía:
—“Yo no tengo la culpa de que mis cuadros no se vendan. Pero llegará el día en que la gente se dará cuenta de que tienen más valor de lo que cuestan las pinturas”      
         Después y no viendo más al dúo, mis bisabuelos se preguntaron:
—¿ Qué habrá sido de la vida de esos dos locos?
         Por supuesto lo averiguaron, Paul se había ido a vivir a una isla perdida de Centro América, y Vincent había muerto de un disparo.
         Lo había encontrado la muerte en el campo, su ámbito, su sitio elegido para expresarse, donde él se sentía feliz.
         Vivía de la caridad de su hermano, comía de cuando en cuando, y lo que pintó cuando muere quedó en aquella casa de color amarillo.
         En fin, durante unos pocos años se divirtieron conociendo a estos dos seres tan extraños y lo contaron porque fue una anécdota simpática, con un final imprevisible.
         Así se transmitió en mi familia, y con posterioridad se supo que ese sector se denominó Café Van Gogh, pero eso sucedió pasado un tiempo y mis bisabuelos habían fallecido.
         Este cuento lo hago relato porque este hombrecillo loco, el del pelo pelirrojo, resultó a la postre el mayor genio de la pintura que fue apreciado recién un siglo después, tanto por la gente especialista en arte, como por la gente común.
        
                                               MARIA ESTER CORREA.
                                               Mayo 13 de 2010. 

La casa de la infancia. ( PROSA PROPIAMENTE DICHA MARIA ESTER CORREA)

PROSA PROPIAMENTE DICHA Y PROSA POETICA


La casa de la infancia.




TALLER NIVEL Nº1.

        
         Julián camina por la estrecha calle adoquinada. Su sombra se dibuja en las viejas paredes del antiguo barrio de la Ciudad de Buenos Aires.
         Retumban sus pasos en la soledad de la noche estrellada, se acerca el fin del día. 
         Su rumbo lo lleva a las entrañas del arrabal. Busca con entusiasmo la casita que lo albergó en su infancia.
         El impulso por llegar lo conduce cada vez más rápido al lugar, ya que las penumbras de la barriada se hacen más peligrosas.
         Es invierno y una leve, pero molesta llovizna y bruma se le queda pegada en su abrigo; tiene las manos heladas.
         El humo del cigarrillo en su boca le molesta en los ojos, y le enturbia la vista.
         Está cerca. A lo lejos se divisa su meta. Allí se encuentra viviendo su madre y una de sus hermanas que le hace compañía.
         Piensa: ( Hace años que no las veo. ¿ Qué pensaran de mi? ¿ Ni se qué será de ellas?).
         Sabe que son muchos años sin novedades. Nada saben de él, ni él de ellas.
         Se fue en su juventud a buscar su vida, deambuló por muchos países, conoció gente, trabajó en lo que fuera, pero al final quedó en la pobreza más absoluta.
         Intuye que será una sorpresa para su familia.
         Llega a la puerta y entusiasmado toca el timbre, se ha hecho muy tarde, pero no puede soportar más la espera.
         Tardan en abrir, su corazón late fuerte. Lla respiración entrecortada. La ansiedad lo devora.
         Le abre una persona para él totalmente desconocida y pregunta impaciente:
         —¿ Aquí vive la Sra. Nené y su hija Laura, mi hermana?
         El sujeto le responde:
         —No señor, yo hace más de veinte años que vivo aquí. Es más nací en este lugar, esas señoras me son absolutamente desconocidas ¿ Qué puedo hacer por usted?
         Julían sorprendido dice:  Nada, absolutamente nada....
         Totalmente desorientado, sale en búsqueda de sus afectos, concluyendo que tantos años de silencio, han hecho desaparecer su única salvación....     
 MARIA ESTER CORREA



FLOR DEL ALTO PERU ( PROSA HISTORICA O EPOPEYA)

CARTA ESCRITA POR JUANA AZURDUY DE 1930

“ A las muy honorables juntas Provinciales: Doña Juana Azurduy. Coronada con el grado de Teniente Coronel por el Supremo Poder Ejecutivo Nacional: emigrada de las provincias de Charcas, me presento y digo: Que para concitar la compasión de V.H. y llamar vuestra atención sobre mi deplorable y lastimera suerte, juzgo inútil recorrer mi historia en el curso de la Revolución (...). Sólo el sagrado amor a la patria me ha hecho soportable la pérdida de un marido sobre cuya tumba había jurado vengar su muerte y seguir su ejemplo; mas el cielo que señala el término de los tiranos, mediante la invencible espada de V.E. quiso regresase a mi casa donde he encontrado disipados mis intereses y agotados todos los medios que pudieran proporcionar mi subsistencia; en fin rodeada de una numerosa familia; ellas son la que ahora me revisten de una gran confianza para presentar a V.E. la funesta lámina de mis desgracias, para que teniéndolas en consideración se digne el goce de la viudez de mi finado marido el sueldo que mi propia graduación pude concederme”


FLOR DEL ALTO PERU

PROSA HISTORICA O EPOPEYA.

1 DE JULIO DE 2010.

         Juana Azurduy nació en Toraca, el día 12 de julio de 1780, provincia de Chayanta, Departamento de Potosí.
         Esta ciudad donde nació, no era cualquier ciudad, recibía los nombre de La Plata o Charcas, una de las más importantes ciudades de la América Española.
         Era hija del matrimonio de Don Matías Azurduy y de Doña Eulalia Bermúdez.
         “Su origen era mestizo, su belleza era inigualable, alta,  amazónica, de perfil griego, en cuyas facciones brillaba una mirada dulce y dominadora” ( Valentías Abecías-Historiador Boliviano ).
         Su padre era de una familia acomodada, que tenía tierras, animales y cosechas, lo que permitieron una buena educación a esta niña de dotes inigualables.
         Estudio en el Convento de monjas de su provincia natal, que fuera luego sede de la Audiencia Real de Charcas. Hablaba perfectamente el castellano, el quechua y aymará, idiomas originarios de los oriundos de Bolivia.
         Muy pequeña aún, no habiendo cumplido los 7 años, muere su madre de una enfermedad no especificada, quedando al cuidado de su padre, el cual no había podido tener el hijo varón tan deseado. Trasladando toda su frustración hacia la niña, que fue criada en forma libre, entre los empleados, en campo al aire libre, jugando con los varones de las fincas vecinas.
          Era una niña inquieta, que montaba y desmontaba a caballo como un hombre, teniendo el coraje y la valentía del genero masculino, sin perder su seducción y belleza.
         Así fue que conoció a la familia Padilla quienes tenían dos hijos varones,  uno de ellos  Manuel, que cuado ella regresa de su educación, y habiendo forjado una relación de amistad y amor contraen matrimonio a la edad de 22 años de Juana. Corrí el año 1802.
         En circunstancias no muy claras, es muerto por un hacendado de la provincia,  su padre. En su lecho de muerte Juana jura vengarse ante tal pérdida. Este deseo se mantendrá por largo tiempo convirtiéndola en “la guerrillera” del Alto Perú junto a su marido Manuel.
         A poco de fundarse la ciudad de La Paz, en el año 1809, la ciudad fue atacada por el ejercito realista, sumándose ambos a la lucha por la independencia. 
         Pasan a integrar el Ejército del Norte el que estaba al mando del General Manuel Belgrano, por lo que ante la campaña tuvo que hacer abandono de sus cuatro pequeños hijos que en distintas circunstancias murieron de hambre.
         Esto se produce cuando el ejercito sufre la derrota en la Batalla de Huaqui, el 20 de junio de 1811, lo que hace que los realistas al mando de José Manuel Goyeneche recuperen el control del Alto Perú, confiscando todos los bienes de la familia Padilla, quedando Manuel y Juana en la total pobreza e indigencia.
         La bravura, la entereza y el coraje de ella, ante la situación de que su marido se va a luchar hacia el norte, dejándola sola, crea El Batallón Los Leales y participa en la Batalla de Ayohuma, el 9 de diciembre de 1813.
         Lidera la guerrilla y ataca el centro de Potosí. Luchaba como un guerrero, lo que le dio tras el triunfo el rango de Teniente Coronel firmado por el Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Don Juan Martín de Pueyredoón, el día 13 de agosto de 1816.
         En forma simbólica, pero cargado de orgullo, y sacrosanto homenaje, recibe del General Don Manuel Belgrano, el sable que la llevaría a la inmortalidad.
         El día 14 de noviembre de 1816 fue herida en la Batalla de La Laguna y su fuerte, heroico y enamorado marido fue a su rescate. El herido de muerte le dio su legado, y se despidió de ella.
         El cambio de estrategia de guerra, decisión tomada por el General José de San Martín, que decide atacar al Alto Perú por Chile y Perú,  hace que el Ejército del Norte sea abandonado a su suerte, dejando sus huestes en precaria situación.
         Así fue que Juana habiendo perdido ya a sus cuatro hijos, su marido, sus bienes, sus padres, se une en la lucha armada al Ejercito del Norte comandado por Don Martín Miguel de Güemes, y lucha estando embarazada de su última hija, fruto de su relación con su marido.
         Sus ideales de independencia la llevan hasta acompañar en el frente hasta la muerte de Don Martín Miguel de Güemes.
         Muerto el mismo se queda junto a su pequeña hija en la total pobreza vagando por las selvas del Chaco.
         Pasaron varios años de reclamos de sus bienes al gobierno boliviano, los cuales nunca le fueron devueltos.
         El mariscal Sucre, le otorga una pensión militar con la que pobremente sobrevive, la cual le fue quitada en el año 1857 por José María Linares.
         Murió como vivió, en forma paupérrima, fue enterrada en una fosa común costando su entierro solo  1 peso. Su paso a la inmortalidad se produjo el día 25 de mayo de 1862, a la edad de 82 años.
         A los 100 años de su muerte  sus restos fueron exhumados, y guardados en un mausoleo que se construyó en su homenaje en la Ciudad de Sucre, antigua capital de Bolivia.
         Hoy a 200 años de la Revolución de mayo de 1810 se la ha rescatado del olvido y la sinrazón, su imagen heroica, con sable en mano, decora el “ Salón de las Mujeres de la Casa Rosada”, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
         El día 14 de julio de 2009 la presidencia de la argentina ascendió a tan valiente mujer al grado Posmorten a Juana Azurduy de Teniente Coronel, a General del Ejército Argentino.
         Los homenajes, como a todos los héroes de esta patria, se han hecho estando ya muertos.
         Su figura se ha transfigurado en etérea y eterna tanto en Bolivia como en Argentina, en una película de Leopoldo Torre Nilson: “ La tierra en armas”, protagonizada por la gran Mercedes Sosa.
         Rutas, carreteras, mausoleos, salones; un regimiento en Tartagal, provincia de Salta lleva su nombre.
         El escritor Pacho O Donel ha escrito una pequeña novela que se titula “ Juana Azurduy, La Teniente Coronela”.
         Pero hay algo que va a quedar en el inconsciente colectivo argentino, y es la cueca compuesta por el escritor Felix Luna y la música del gran Ariel Ramírez titulada: “ La Flor del Alto Peru”.
         Su viñeta con el sable en mano, vestida como mujer, quedará próximamente acuñada en el billete argentino de cien pesos dándole el lugar de héroe popular que ella se merece.  

EL HOMBRE DE CARBON ( RELATO MARIA ESTER)


EL HOMBRE DE CARBON



         Juan vivía en un pueblo alejado de todo, en el medio de la montaña, en un pueblito enclavado entre el límite de Chile y Perú.
         Su familia estaba compuesta por sus padres, y él. Desde muy pequeño le había llamado la atención el trabajo en las “ Minas de Carbón”.
         Tenía una fascinación enfermiza con el mineral, cómo se lo extraía de las entrañas de la montaña.
         A poco de cumplir 14 años ingresó a trabajar como aprendiz de minero, haciendo tareas propias de su edad, a pesar de que las condiciones en esos lugares, eran infrahumanas.
         Sus días transcurrían unos tras otros dentro del yacimiento, sólo salía para comer alguna que otra cosa, a veces cuando podía, a tirarse un rato y dormir una siesta. Fumaba un cigarrillo. Miraba al sol como un modo de sorber del él  La Vida.
         Su trabajo cada vez lo iba atrapando más y más, muy a pesar de que se debía levantar de noche y cuado salía, apenas si asomaba un poco de claridad.
         Caminaba por el pedregullo con sus botines especiales con punta de acero, que estaban ya bastantes maltrechos por la humedad reinante, el calor y el frío.
         Disfrutaba como de una sensación erótica al penetrar el cuerpo de una mujer, cuando en los trencitos de la mina los desplazaban a las profundidades del cordón montañoso. Todos sus acompañantes, iban taciturnos, callados, resignados. ¡Era una tarea dura, desgarrar las piedras, que se resistían a su extracción!
         Sus elementos para escarbar entre las piedras: un pico, una pala, un arnés y apenas un casco con una potente luz que le dejaba ver varios metros hacia el fondo de la oscuridad. Las galerías se le antojaban como cueva de mountruos mitológicos. ¡Todo lo sugestionaba!.
         El ambiente era denso, pesado y cenagoso. Al principio todo silencio, lo único que se oía era el traqueteo de las máquinas al golpear contra la roca. 
         Por momentos se hacía sofocante. En otros se hacia helado helado. Que calaba los huesos.  Del techo se desprendían pedregullos, y también un liquido baboso, pegajoso,  que convertía el piso en un terreno fatigoso para el cuerpo. 
         Para él en su mente joven eso resultaba desafiante, aunque sabía del  riesgo, que causaba enfermedades, que los mineros no superaban los 50 años. Morían de cáncer de pulmón o del síndrome de Caplán producido por la combinación de los gases, vapores y polvo en suspensión.
         Sabía que morían aplastados, ahogados, solos en un silencio de entierro cuando había derrumbes, ... pero aún así ¡él quería estar allí!.
          La escasa ventilación de la que disponían las minas hacía que se condensaran el fluido, el vaho, el hedor, que emanaban del desprendimiento de la turba, que convertía a la mezcla en un elemento mortífero y alucinógeno. De a poco iba penetrando cual una droga, en su cerebro que hacía que estuviera obnubilado, confundido, atontado, por la falta de irrigación.
          Ese gas era aspirado en cada bocanada con el poco oxigeno  reinante en el lugar.
         De a poco comenzó a vislumbrar con ojos desorbitados que cuando llegaba al fondo del alma de la hulla, se dibujaba una figura femenina etérea, cual ángel que lo miraba fijo. Y lo ponía bajo su dominio y fascinación.
         Le hablaba con voz tierna, melosa. Ofreciéndose. Enredándolo en el vaivén de sus vueltas. Le bailaba, le cantaba.  Lo dejaban maravillado, y él mismo se sentía liberado al compás del embrujo de la melodiosa canción.
         Se había enamorado de ella. Esperaba día a día bajar y encontrarla.
         Pero se fue dando cuenta en sus pensamientos, en noches de insomnio y locura, que no podía vivir sin sentirla, sin darse cuenta que en ello le iba la vida, ya que en su trastorno se olvidaba de comer, descansar y tosía sin parar, escupiendo sangre...
         ¡Pero eso no importaba! Sus manos se habían puesto negras, así como su cara, y su cuerpo. Ni siquiera un jabón y un buen baño le sacarían el color oscuro impregnado en su piel y en su alma, cual tatuaje, solo se destacaban dos luceros de color verde.
         El conjuro, y la seducción atrapante de la doncella creó tal desquicio, que lo iba consumiendo.
         La mina había hecho su trabajo, devolver lo robado,  se había deglutido de un solo zarpazo al hombre de carne y lo había convertido en el hombre de carbón. 

ENTRE CACEROLAS Y LIBROS ( RELATO MARIA ESTER)

 

ENTRE CACEROLAS Y LIBROS



         Se dice que: “ Cada niño que nace viene con un pan bajo el brazo”.  Este dicho popular quiere significar que ese pequeño traerá abundancia a la familia.
         Yo creo que cuando nací vine con un libro y una cacerola debajo de cada uno de mis pequeños brazos.
         Y esto parecería quizá una cosa de “ locos”, pero tiene  su sentido y explicación.
         Voy a comenzar por los libros.
         Yo de pequeña, tal es así que casi ni me acuerdo cuando fue que comencé a disfrutar con los cuentos, fábulas, narraciones, contados por mi mamá alrededor de la mesa de planchado, mientras nosotros hacíamos nuestra tarea.
         Estos relatos, que eran de los antiguos en donde se mezclaba la fantasía, la realidad y que generalmente se apelaba al horror para causar como efecto que el niño tuviera miedo, fueron escuchados por mi con tanta fascinación, que dejaba de hacer mis trabajos y entraba en una especie de nube que me transportaba a los lugares de ensueño, me convertía en los personajes, vestía los trajes, calzaba sus zapatos, bailaba con el príncipe, lloraba cuando Lasie se perdía de sus dueños, sentía el miedo de caperucita al ver al lobo, caía por la planta de alubias perseguida por el ogro en el cuento de las Alubias mágicas, o me metía en el zapallo devenido en carroza en el cuento de la cenicienta.
         Esto lo puede después hacer cada vez más profundo cuando al fin yo pude tomar los libros donde se encontraban esas narraciones.
         Para mí el hecho de poder tocar las tapas forradas con un papel que parecía de hilo, ver las láminas, meterme dentro de ellas, caminar en el prado como hacía Alicia en el País de las maravillas, o convertirme en la Bella durmiente cuando tocaba con sus manitos la rueca de la máquina de coser y la sumía en sueño profundo, del cual únicamente despertaría con el beso que el Príncipe Encantado le daría en su sueño eterno.
         Me imaginaba comiendo las perdices con la que  mi madre siempre terminaba los relatos.
         —“ Y fueron felices y comieron perdices”.
        

         Me transportaba a otros mundos cuando tomaba en mis manos el diario, del cual emanaba el olor a tinta demostrando que habían salido recién de la imprenta.
         Aún hoy cuando me encuentro frente a un volumen, o algo para leer me doy cuenta como se me disparan los sentidos, el tacto, ¡ quiero tocarlo ya! ; el olfato, ¡Huelo su perfume a nuevo, y si es viejo a guardado!.
         Adoro las bibliotecas, y fantaseo con la posibilidad o utopía de recorrer con mis ojos uno de esos maravillosos regalos que nos dan sus autores.
         ¡Aún conservo esa avidez por la lectura que me acompaña desde que mi mamá abnegada nos sumía en un mundo mágico!.
         Y la otra parte tiene que ver con los las cacerolas, los sartenes, los cacharros, los cuchillos, los coladores, y todos los utensilios que se puedan encontrar en una cocina.
         También estas sensaciones las experimento desde niña cuando se conicanba en un lugar muy pequeño donde apenas entrábamos algunos de los diez hermanos.
         Yo tendría unos cuatro años y desde esa época tenía curiosidad por lo que ella guisaba, freía, hervía, cocinaba, salteaba, picaba, batía, sazonaba, con presteza, y sabiduría.
         La miraba deslumbrada. ¡Cómo sería que para verla hacerlo yo bajaba la tapa del horno y desde allí miraba!.
         Allí ocurrieron dos cosas: una la tapa terminó rota y caída. Y la otra, que me quemé la cabeza con agua caliente porque no dejaba de controlar todo lo que sucedía. 
         Con su infinita paciencia, recitando en francés que la tranquilizaba, sin quererlo me fue introduciendo en ese mundo fantástico en que se mezcla la alquimia, la magia, la combinación de olores y sabores, de hervores y de freídas, de aguas calientes, y caldos exquisitos, de postres y de estafados camperos, de pucheros, y de arroces de todo tipo, de tortas, y de buñuelos, de sopaipillas domingueras, de dulces y licores, de vinagres de vino que no se tomaron y del aceite de oliva y otras tantas cosas más.
         Me enseñó que la cocina no tenía que ser medida, que el tacto, y el puño cerrado daban la porción exacta de sal, de azúcar, de especies, como el orégano, pimentón,  pimienta, tomillo, romero, jengibre, ají molido  y eso  lo veía al alzar mi madre su mano y abrirla en abanico como si una hada madrina desparramara estrellitas sobre los manjares que iba a servir.
         De allí aprendí a saborear apenas con una puntita de la cuchara si le faltaba sal, estaba desabrido,  picante, o quizá se hacía necesaria una pizquita de canela al arroz con leche.
         Al final tal fue la impronta dejada en mi mente de niña, y en el amor que  ponía a todo lo que hacía, que me fui dando cuenta que en la química que se produce cuando algo se cocina, no-solo se unen los elementos, sino que se vuelcan los sentimientos.
         Por eso a pesar de que llevo años cocinando, ayudándole a cocinar para mis hermanos y mi padre, y ahora para mi marido y mi hija. No me aburre.  Preparo yo lo que se come, porque me doy cuenta que a través de este acto tan básico  para la vida, como es el comer, se convierte en un acto de ternuara,  pasión,  arrebato, vehemencia, entusiasmo, y solo yo puedo hacerlo para mis seres queridos.
         Esto también me lo enseñó, que así sea una comida sencilla, sino es hecha con estos ingredientes intangibles, pero de un peso colosal, la comida no sirve.
         Bueno de estos dones recibidos al nacer, y regalados por Dios estoy eternamente agradecida, por que uno me permite convertirme en bruja, en princesa, en hada madrina, en cenicienta. Y el otro en hechicera del amor, y expresar a través de ellos todos mis sentimientos, en un pequeño relato inventado o un sencillo plato de fideos salteados a la manteca negra.
        

                                               MARIA ESTER CORREA.
                                               Mendoza, 15 de abril de 2010